«Llega el tiempo en el que la edad y la enfermedad me dan una clara señal de que es el momento de retirarse de las cosas terrenales y prepararse para la próxima llegada del Reino». El cardenal Martini se despidió con estas palabras de las páginas del Corriere della Sera y de sus lectores, que lo siguieron con afecto y admiración de 2009 a 2012. En sus cartas, Martini muestra que supo escuchar a la gente e interpretar sus miedos y angustias. No solo como espectador, sino también como valiente exégeta de la cotidianidad.