Una meditación para cada día del año en la que Dios nos muestra su misericordia, su perdón y su infinita bondad. Los textos fueron seleccionados del diario de Faustina Kowalska, beato Juan Pablo II y de la Biblia, entre otros. Otros textos son del propio autor.
Porque el perdón de Dios es diferente al perdón de las personas e incluso al perdón sobre nosotros mismos. Dios borra nuestras culpas y nos comprende, nos alivia el dolor de habernos equivocado y nos da una y otra vez nuevas oportunidades. Porque quiere que seamos felices, porque es el Dios del amor que no castiga si no que nos espera pacientemente para perdonarnos una y otra vez.
Meditemos cada día del año esta bondad y descansemos en el perdón de Dios. Dejémonos abrazar por Él que, con nuestros defectos y errores, sólo contempla en cada uno el amor que nos tiene.
El P. Florentín Brusa cmf, nació el 25 de junio 1931en Angélica, un pueblo ubicado a 82 km de la capital provincial de Santa Fe. Ingresó a la vida religiosa en la Congregación de los Hijos del Inmaculado Corazón de María (claretianos) donde se ordenó sacerdote el 22 de diciembre de 1956. Actualmente se encuentra en la comunidad de Constitución, Buenos Aires, al servicio itinerante de la Palabra. En cada uno de sus libros plasma su devoción y piedad por el Inmaculado Corazón de María así como su espíritu misionero. Ha escrito varios libros de piedad y devoción: Junto al corazón de María meditemos el Rosario, 365 día ante el Sagrario, 365 días con el Espíritu Santo y 365 días con san José.