¿Quién fue realmente Jesús? ¿Un profeta? ¿Un sanador? ¿Un revolucionario radical? ¿Un personaje carismático con dones extraordinarios? Se han escrito innumerables libros sobre su figura, pero nunca llegamos a un punto final y cada época debe salir de nuevo a su encuentro. Gerhard Lohfink muestra cómo con el método puramente histórico podemos acercarnos a Jesús sin que surja un abismo insalvable con la visión que de él tienen los creyentes. ¿Era una utopía el reino de Dios que proclamó? Según el autor, no. Por un lado, la utopía consiste casi siempre en un sistema total, cerrado, que exige que el mundo anterior sea demolido. En Jesús, en cambio, se mantienen las tensiones de la realidad: entre el Estado y el pueblo de Dios; entre el individuo y la comunidad; entre el ya del reino de Dios y su todavía no, y entre dicho reino como puro don y la posibilidad de que el hombre lo busque en libertad. Por otro lado, su mensaje dio lugar al surgimiento de nuevas comunidades en toda la cuenca mediterránea, y lo iniciado en las mismas sigue vivo y continúa transformando el mundo, a pesar de todas sus debilidades, de toda su miseria y de sus constantes equivocaciones. La praxis de este reino es más radical que todas las utopías. Es más sobria y más crítica, así como la única esperanza para las heridas y enfermedades de nuestro planeta.