libros de los llamados «deuterocanónicos», es decir, incluidos en el canon bíblico de los judíos en un segundo periodo de tiempo por las dudas surgidas en torno al origen de los mismos.
El libro del Antiguo Testamento que se cita con más frecuencia en el Nuevo es, sin lugar a dudas, Isaías, y particularmente los capítulos 40-66, en los que el uso de la metáfora es incesante.
Los Padres de la Iglesia estaban convencidos de que los tres libros del Antiguo Testamento conocidos como Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares habían sido escritos por Salomón; en la actualidad, sin embargo…
Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Sobre sus hombros está el imperio, y lleva por nombre: Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz» (Is 9, 5).
A raíz de las manipulaciones y abusos a los que la memoria se ve sometida, bien sea por parte de las ideologías que imponen el olvido, o de las conmemoraciones forzadas que imponen el recuerdo,
Si se considera que, hasta el siglo XVIII, casi todo el arte occidental ha estado inspirado por las verdades y los misterios del cristianismo, hay que reconocer que no faltan historias del arte cristiano.
El segundo volumen, además de las voces restantes (de «Llamada» a «Yo soy»), incluye el índice general, el índice de términos castellanos, el índice de términos del apartado «Para la praxis pastoral» y el índice de términos griegos.
Un ensayo sobre cómo el valor de la muerte voluntaria ha ido cambiando en los últimos años a través de temas como la despenalización del suicidio, la eutanasia, el arte o los medios de comunicación.