La Carta a los filipenses se parece más a la comunicación de un familiar y de un amigo sobre sí mismo y las convicciones fundamentales que comparte con sus seres queridos.El criterio seguido en la traducción de la carta es la literalidad, de modo que el lector pueda acercarse en lo posible al original griego.
Estas dos cartas fueron escritas por Pablo en la cárcel. En la primera, habla de alegría, de tristeza, de la amistad que lo une a sus destinatarios y que marca su responsabilidad como formador. Recuerda: la vana gloria se desmorona…
A finales de los años sesenta del siglo I, una comunidad cristiana de Roma quedó conmovida por una extensa homilía que la animaba a perseverar en la fe y no abandonarse a la desesperanza.
Este comentario de «una de las obras de pensamiento más difíciles de la literatura» trata de llevar a cabo un serio trabajo dogmático en el marco de su horizonte histórico, teniendo en cuenta las posibilidades ecuménicas del texto.
El presente comentario en dos volúmenes de La Carta a los romanos ha entrado por méritos propios en la categoría de «clásico». Sin duda es fruto de la docencia que a lo largo de más de veinte años llevó a cabo el profesor Ulrich Wilckens, y que vio la luz entre 1978 y 1982.