Obra que nació de la reflexión y la experiencia con grupos juveniles. Estimula el deseo de recorrer ese camino fatigoso pero fascinante de nuestra maduración en el amor.
El reto es convertirnos nosotros mismos en ese pan que quite el hambre y que, además, abra las posibilidades de una respuesta espiritual a la sed existencial que anida en el corazón de cada persona.