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Los hombres de nuestros días se diferencian culturalmente bastante de los hombres de tiempos pasados.

Acentuar la presencia y acción del Espíritu Santo en la liturgia forma parte de la sucesiva recuperación de la figura del Espíritu en la Iglesia de occidente, una figura desdeñada y omitida a lo largo de los siglos.

Los relatos de Lucas en su Evangelio y en los Hechos de los Apóstoles nos presentan a su actor principal: el Espíritu Santo.  

En estas páginas Durrwell es capaz de iluminar los numerosos textos bíblicos que de diversas maneras hacen referencia al Espíritu divino, desvelando y poniendo al descubierto toda la riqueza de sus sentidos.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es la invocación que da origen a este libro.

Utilice los detalles cotidianos para convertirse en una persona más eficaz, implicada y consciente. El espíritu de organizarse es una invitación y una herramienta inestimable.

¿Es posible seguir esperando? ¡Sí! Porque el significado, la dirección y el destino vienen de Dios; Él lo conoce todo y, con Él, el hombre no puede sentirse nunca perdido.