Si fuéramos sinceros, reconoceríamos que la oración no es fácil ni gratificante; tampoco suele surgir en nosotros de forma espontánea y además la interrumpen a menudo nuestras distracciones y preocupaciones.
El hombre es un ser temporal, pero participa de la eternidad y es constantemente educado por ella. Los discursos reunidos en este volumen meditan sobre algunas de las principales enseñanzas que lo eterno…
Sentada a la mesa de un restaurante, una joven viuda trata de excusarse ante la camarera por no poder contener las lágrimas que brotan de sus ojos: «¡Disculpe, estoy en duelo!».
Del discernimiento se puede hablar mucho y en teoría, pero lo que esta obra ofrece de novedoso está contenido en su subtítulo: Necesidad, claves y ejercicio del discernimiento personal y comunitario.