Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro hermano y nuestro amigo. Él fue un niño, como todos nosotros, y acá nos va a contar quiénes eran sus padres y cómo fue su infancia.
Este libro está dedicado a ustedes, muchachos y muchachas de doce, trece,... quince años, cuando su cuerpo y su corazón se despiertan, y la infancia no es sino un recuerdo que se pierde en la lejanía del tiempo.
El Papa interpela hondamente a creyentes y no creyentes, provocando alegría porque sus palabras y su vida son buena noticia, expresión actualizada del evangelio de nuestro Señor Jesucristo.