El autor trata de la obra más maravillosa del Espíritu Santo, que es nuestra propia vida espiritual; y en especial de la oración, elemento inspirador de toda la armonía, principio de unidad, y clave de esa obra en el alma del cristiano.
Este libro se propone reflexionar –sin miedo– sobre la enfermedad y la muerte, y sus cuestiones colaterales: la enfermedad terminal, la humanización de la medicina, los cuidados paliativos, la eutanasia, el sentido del sufrimiento, la esperanza y también, ¿por qué no?, el más allá.
Es cierto que físicamente no estuve en el Calvario, el Viernes Santo, pero es verdad que yo estaba allí y que sigo estando ahí, sigo negándole. Y en concreto, en esta España nuestra del siglo XXI, seguimos quitándole…