Vivimos valorando moralmente lo que hacemos y también lo que hacen los demás. ¿Podemos apoyar nuestras valoraciones morales en algo más que en la pura subjetividad?
El cristiano es consagrado a Dios, lo que significa que pertenece a Dios por su bautismo. Entendemos la consagración en el sentido del bautismo: "los bautizados, en efecto, son consagrados por la regeneración y la unción del Espiritu Santo como en casa espiritual y sacerdocio santo" por lo tanto, toda la consagración a través de María, de José o de a santo, consiste en renovar la unión a Jesús por las manos de dicho intercesor, a fin de dar un paso adelante hacia la santidad
En medio de la crisis, la confusión y un mundo en guerra con la Iglesia, es hora de volver a casa con nuestro padre espiritual, San Jos. En este programa de consagracin a San Jos, ricamente investigado y presentado con amor…
Este es un libro no solo para leer, sino también para ejercitarse y practicar el arte del conocimiento personal, de la no violencia y de la compasión. En definitiva, para practicar el camino espiritual que nos dejó abierto Jesús …