La profesión de fe de los cristianos, desde su fijación escrita en los primeros concilios de la Iglesia, ha permanecido invariable a lo largo de los siglos.
“¿Dónde hallamos la fórmula esencial de la fe? ¿Dónde encontramos las verdades que nos han sido fielmente transmitidas y que constituyen la luz para nuestra vida cotidiana?
El acto de fe en Jesucristo tiene siempre consecuencias: hay mártires que derraman su sangre por esa fe; otros, también santos, ven transformada su vida.
El autor aborda la cuestión de qué se quiere decir con la palabra «crear» cuando se refiere a Dios; la relación entre la Creación y el resto de la Historia de la Salvación; la rebeldía del hombre ante los planes divinos; el mal en el mundo, etc.
Dentro de la catequesis sobre el Credo, Juan Pablo II expone en 82 capítulos, quién es el Espíritu Santo, así como su acción en la Iglesia y en cada cristiano.
El cardenal Ricardo María Carles, destaca en el Prólogo que ´durante dos milenios, generación tras generación, los cristianos han transmitido la fe y los bienes de la salvación…
Las reflexiones contenidas en estas páginas son el resultado de los esfuerzos del autor por mantener, a la vez, firme y viva la confesión de su adhesión a la Iglesia, como parte integrante de su fe y su vida cristiana,
Nuestra fe en el Dios de Jesús nos invita al respeto, la responsabilidad y la reconciliación con todo lo creado, con aquello que somos y de lo que formamos parte.
Para conocerle y llegar a él, Dios ha dado al hombre dos libros: la Sagrada Escritura y la Creación. El más fácil de leer y entender es el segundo: la Creación. Está en todos los idiomas y por todas partes.