El mensaje de Fátima no es negativo, ni tremendo, ni lleno de especulaciones sobre el fin del mundo o destrucción de la humanidad por sus desatinos.
Sin embargo, no se puede olvidar que la Visión de Fátima se refiere también a la lucha del comunismo ateo contra la Iglesia y los cristianos, describe el inmeso sufrimiento de las víctimas de la fe en el siglo XXI.