La devoción a Jesús de la Divina Misericordia tuvo gran auge en la época de la independencia y la guerra civil de nuestro país. Al Sagrado Corazón de Jesús se le encomienda la paz de nuestra patria, y aunque en la actualidad se le conoce como devoción a la "Divina Misericordia" es la misma presencia de Jesucristo que habita en el universo y en cada uno de nosotros.