El presente libro quiere ser una aportación a la reflexión sobre la ayuda al enfermo, especialmente desde el ámbito relacional y el ético de la profesión de enfermería.
Este libro pretende ser una ayuda para quien está al lado del enfermo, para que su saber técnico, y especialmente su capacidad para la relación de ayuda, no se limite a curar sino que sepa cuidar a quien vive en primera persona la experiencia de la enfermedad.
Es un libro personal, cálido y sincero, que destaca por su sentido de la esperanza y la celebración. La autora se debate con la tensión entre la entrega personal a una actividad durísima y los problemas que plantean el exceso de trabajo, la depresión y el agotamiento.
Un libro que aborda, sin complejos, las ideas de la muerte y lo que ocurre después -el cielo, infierno, juicio o resurrección-, desde la escatología cristiana.
El título de este libro es una frase del Señor, "Estuve enfermo y me visitaste", nos ofrece un horizonte maravilloso y consolador para enfermos y sanos.
Vivir y trabajar en una residencia de personas mayores nos ayuda a ejemplificar algunos de los retos más cruciales en el proceso de vivir y morir; es una muestra significativa de la relación entre nuestra sociedad