Pretendo que este libro sea un humilde servicio a los que sufren. Más que razonamientos sobre el dolor, son como una lluvia de ideas que arrancan de mi experiencia con la gente que sufre.
Son reflexiones sobre la vida y la muerte, el dolor y el sufrimiento, la salud y la enfermedad, la ancianidad y los enfermos terminales, a la luz de Cristo, Señor de la Vida y de la Muerte, de cara al Tercer Milenio.
Este libro tiene utilidad práctica para el trabajo cotidiano del médico y los profesionales sanitarios y hace amplia referencia a la creación, composición, desarrollo...
El presente libro quiere ser una aportación a la reflexión sobre la ayuda al enfermo, especialmente desde el ámbito relacional y el ético de la profesión de enfermería.
Este libro pretende ser una ayuda para quien está al lado del enfermo, para que su saber técnico, y especialmente su capacidad para la relación de ayuda, no se limite a curar sino que sepa cuidar a quien vive en primera persona la experiencia de la enfermedad.
Es un libro personal, cálido y sincero, que destaca por su sentido de la esperanza y la celebración. La autora se debate con la tensión entre la entrega personal a una actividad durísima y los problemas que plantean el exceso de trabajo, la depresión y el agotamiento.
Un libro que aborda, sin complejos, las ideas de la muerte y lo que ocurre después -el cielo, infierno, juicio o resurrección-, desde la escatología cristiana.
El título de este libro es una frase del Señor, "Estuve enfermo y me visitaste", nos ofrece un horizonte maravilloso y consolador para enfermos y sanos.