Una sencilla reflexión sobre una de las obras de misericordia corporales, dar de beber al sediento, que hace una llamada a la responsabilidad común de todos en la búsqueda del bien y en la defensa y el respeto a la vida.
Esta obra presenta de manera sencilla y profunda el significado y las implicaciones de la humanización del mundo de la salud y del sufrimiento humanos, especialmente en contexto sanitario.
Este libro es una propuesta y un estímulo para los agentes de pastoral con el fin de que se llenen de un dinamismo nuevo e inyecten savia nueva a su labor.
En esta obra, el autor nos hace ver que la misión de testimoniar al Señor en el mundo actual es demasiado importante como para tomar a la ligera las obligaciones de la vida consagrada. La persona consagrada está destinada a ir más allá de su propia vida personal de familia, amigos e intereses.
Este libro, combina lecciones de psicología sana con experiencias de interioridad vividas en la esperanza de reducir penalidades diarias y alegrar la vida de quienes estamos llamados a ser testigos de la alegría en un mundo que la necesita imperiosamente.
Este libro está inspirado en la Palabra de Dios, que orienta muy bien el esfuerzo de la persona creyente que quiere vivir una rica relación comunitaria.
El autor presenta sus reflexiones en torno a la enfermedad, analiza la figura del agente de pastoral de la salud y desarrolla una amplia temática en torno a tres ejes: contenidos, espacios y recursos pastorales.