Francisco vive toda la grandeza y el drama del profeta: ser un hombre lanzado por una fuerza superior a un camino que nadie ha recorrido todavía, sin tener seguridades y sin saber que riesgos debe asumir.
No hace falta decir que «el pobre» es san Francisco de Asís y que su «sabiduría» no es otra cosa que la autenticidad y sencillez evangélicas, la de los limpios de corazón. Un hijo de Francisco de Asís, el franciscano Éloi Leclerc, nos ofrece en este libro una entrañable relectura de la «sabiduría» franciscana, realizada con hábito poético y desde una perspectiva totalmente actual.