«El proceso catequístico, en síntesis, es un proceso armónico, orgánico y global, en el que los distintos pasos se compenetran con el fin de lograr la maduración del cristiano. Junto a la Traditio o entrega del mensaje cristiano, es fundamental redescubrir la Redditio, o sea, la capacidad del sujeto de adherirse existencialmente al anuncio y volver a narrar con palabras y hechos todo lo que le ha sido entregado.