AL COMULGAR (VOZ DE PAPEL)
Escribió Teresa de Lisieux que, si pudiésemos ser
plenamente conscientes de lo que está sucediendo
cuando se consagran las hostias y se distribuye la
comunión, habría piquetes de policías a las puertas …
Escribió Teresa de Lisieux que, si pudiésemos ser
plenamente conscientes de lo que está sucediendo
cuando se consagran las hostias y se distribuye la
comunión, habría piquetes de policías a las puertas de
las iglesias para contener los tumultos que provocarían
las muchedumbres al abalanzarse para entrar. La
realidad, sin embargo, es que alrededor de dos tercios
de los católicos ven en la Eucaristía simplemente un
símbolo y no la presencia real del cuerpo, sangre, alma
y divinidad de Jesucristo. Muchos católicos ignoran que
la presencia real es la doctrina de la Iglesia y dan por
sentado erróneamente que para la propia Iglesia el pan
y el vino utilizados en la comunión son simplemente
símbolos del cuerpo y de la sangre de Jesucristo.