El autor presenta un itinerario para una eficaz acogida de la exhortación Amoris Laetitia del Papa Francisco. La familia es un don precioso que se constituye por la unión entre un hombre y una mujer y los hijos. Sin embargo, no está exenta de pasar por ciertas crisis, que no son derrotas sino oportunidades de crecimiento y madurez en la vivencia diaria del amor, la ternura, el diálogo, el perdón y la misericordia.