La convicción de que el amor es lo que da más sentido a la vida del hombre, y del hombre cristiano, es lo que motiva este trabajo. Después de explicar lo que se entiende por los diversos elementos integrantes del amor (Eros, Philia, Agape, Thanatos), el autor examina la concepción sobre el amor, tal como la manifiestan algunos “testimonios significativos” a lo largo de la historia: San Juan Evangelista, San Agustín, Santo Tomás, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Lisieux, Clive Staples Lewis, H. Urs von Balthasar, Madre Teresa de Calcuta. Es un amplio proyecto, desarrollado de modo sintético y asequible, a fin de que pueda ayudar a vivir el amor “en cristiano” a todos cuantos deseen profundizar en el mismo centro de sentido de la vida humana.
Al final de la visión y la vivencia sobre el amor de los testimonios presentados, se pone una síntesis sobre el lugar y la importancia que en ellos ocupan los sacramentos. No es posible para un cristiano creyente poner el centro de su vida en el Amor, sin desear vivir y celebrar ese misterio de Amor salvífico, eficazmente presente en los sacramentos de la Iglesia y de la fe. El Amor celebrado reclama ser acogido como Amor creído, y exige ser practicado como Amor vivido y testimonialmente comunicado.