Para aproximarse al misterio existen muchos caminos, no sólo el de la racionalidad. De hecho, alguno de ellos es incluso más rápido, puesto que ataja a través del corazón. Hace ya bastantes años, cuando me iniciaba en el oficio de escritor, experimenté que si la poesía, la narración y el artículo periodístico se dejaban guiar por el Arte con mayúsculas, podían llegar a convertirse en uno de los mejores caminos para acercarse al misterio que nos rodea. Me daré, pues, por satisfecho si las páginas de este libro consiguen rozar el ala de la belleza que se esconde en María, la Madre del Señor.