Este libro ofrece dos experiencias de vida, plasmadas en palabras sencillas e íntimas. Experiencias humildes de dos buscadores de sentidos, de dos caminantes de interioridades, que escudriñan cada día nuevas metas espirituales. Sus vidas se han unido en paralelo. Les vincula una auténtica amistad nacida en Dios y desde Dios.
"Nuestras palabras -dicen- ya no son nuestras, ni de Paco ni de Antonio. Ahora las depositamos entre tus manos, no para que te quedes con ellas, sino para que puedan convertirse en llaves que abran tu propio misterio de ser persona. Nosotros, pobres cantores de la vida, dedicamos nuestras horas a cantar la bondad de Dios para con el hombre". Iván Sergievitch Turgueniev escribió, lleno de melancolía, un hermoso texto sobre el canto del mirlo: "Ese mirlo cantaba y cantaba embriagado, lleno de seguridad. Sabía que bien pronto el sol, a su hora, el sol fiel, lanzaría sus rayos. Y su canto no tenía nada que fuera de él y para él". Estos dos autores, que han escrito varios libros individualmente, hacen una primera y gozosa experiencia de escribir un diario del alma al alimón. Los dos andan los caminos del mundo con generosidad y cantan en esos caminos, siempre, un canto que no es suyo, no es de su propiedad, sino que es expresión de lo que Dios quiere que le canten a la vida. Conscientes de que hay demasiada palabra humana, y hueca, en el mundo, quieren dejar hablar a Dios. "Los hombres, dicen, nos volvemos cansinos, repetitivos y carentes de emoción. Sólo Dios es una bocanada fresca de vida cada día". Materiales Francisco Javier Castro Miramontes (Santiago de Compostela 1971) es sacerdote franciscano. Licenciado en Derecho civil y canónico, colaborador en la Radio Galega, delegado de Justicia y Paz de la Orden Franciscana, responsible del Hogar de espiritualidad San Francisco de Asís para peregrinos en Santiago. Autor de varias obras. Y escritor premiado por algunos de sus relatos cortos. Gran amante de la naturaleza y apasionado del Camino.