Cuidar a la persona enferma, así como del sufrimiento que acompaña su camino vital, es tarea de cada uno de nosotros. Para poder realizarlo es importante amarla, pero también disponer de algunos conocimientos, no sólo técnicos sino también psicológicos y relacionales.
Éste es un pequeño libro sobre la psicología del enfermo. Son migajas que podrán ser de utilidad tanto para quitar un poco de miedo cuando vayamos a visitar a un enfermo y no sepamos qué decir, como para cometer algún error menos cuando queramos ayudarle aunque creamos que no tenemos necesidad de aprender a hacerlo.