Lo sentimos - este producto no está disponible

CURA DE ARS (PALABRA) #32

El reverendo Vianney llegaba procedente de Ecully, en cuya parroquia había sido coadjutor. Al acercarse a la aldea, era tanta la niebla, que el santo cura se extravió.
Disponibilidad de: Fuera de stock
SKU: 32093
GTIN: NULL
$41.25

La aldea de Ars está a 35 Kms. de Lyon. El reverendo Vianney llegaba procedente de Ecully, en cuya parroquia había sido coadjutor. Al acercarse a la aldea, era tanta la niebla, que el santo cura se extravió. Encontró a unos niños que cuidaban de sus ovejas. Uno de ellos, Antoine Grive, indicó el camino al cura. ´Amiguito - le dijo el sacerdote-, tú me has mostrado el camino de Ars, yo te mostraré el camino del cielo.´ Un día, después del catecismo, mientras tomaba su ligera refección, de pie, ante un pequeño armario que le servía de mesa, creyendo sin duda que estaba solo -no había advertido que Juana Mª Chanay estaba en la cocina- comenzó a decir entre suspiros: ´¡No he visto a Dios desde el domingo!´. Se sobresaltó cuando la mujer, que le había oído, le preguntó: ´¿Antes del domingo lo veía usted?´. El bueno del santo, todo confuso, al verse cogido en sus propias palabras, no respondió. Era el tiempo de trabajo sobrehumano, cuando el reverendo Vianney pasaba la mayor parte del día en el confesionario. Al llegar la noche, se tendía en su jergón. Comenzaba ya a conciliar el sueño, cuando de súbito se sobresaltaba y era sacado de su reposo por gritos, lúgubres voces y golpes formidables. Hubiérase dicho que el mazo de un herrero hacía astillas la puerta de la casa. De repente, sin que se moviese el pestillo, el cura de Ars se dio cuenta, con horror, de que el demonio estaba junto a él. ´Yo no le decía que entrase -contaba medio en broma, medio en serio-, pero él entraba como si se lo hubiese dicho´.

Especificaciones de productos
Attribute nameAttribute value
ISBN9788490613085
AutorTROCHU, FRANCIS
EditorialPALABRA
ColecciónARCADUZ # 032
Páginas664
Fecha de publicación01/01/2015