Basta para demostrarlo, además del presente texto, su presencia en los títulos de dos de sus obras más importantes. Pero su carácter central va más allá de su presencia física para insertarse en el centro mismo de su espíritu, ya que puede decirse que lo que a Hume es la crítica del concepto de causa, es a Reid la defensa a ultranza de la existencia y ejercicio de los poderes especulativos y actuvos en el ser humano como una manera de dar solución al problema establecido por Hume.