Al disponerse a afrontar un texto complejo y muy rico en contenido, que no obstante su dificultad, atrae la atención y suscita la curiosidad, ¿Quién no agradecería ser acompañado en ésta lectura por un buen guía?
Este pequeño volúmen ha sido escrito para todo aquello que en la profundización de la encíclica de su santidad Juan Pablo II sobre el Espíritu Santo (Dominum et vivificantem), hayan sentido la necesidad de éste género.