La investigación se sitúa en el esfuerzo de renovación teológica impulsado por el Concilio Vaticano II. Para ello se ha elegido la figura de Juan Alfaro y Jiménez (1914-1993), cosiderado el teólogo español que más influencia ha ejercido en el ámbito europeo y sobre todo iberoamericano, en el período conciliar y post-conciliar.