Gisela Zuniga, antigua alumna de Karlfried Graf Dürckheim y Willigis Jäger, pero también de San Juan de la Cruz, Teresa de Ávila, el Maestro Eckhart, Heinrich Seuse, Johannes Tauler y tantísimos otros maestros cristianos, ha descubierto su propio camino de contemplación místico-cristiana y lo enseña en numerosos centros de meditación de todo el mundo.
En este libro sintetiza por primera vez lo que se ha esforzado por comunicar en incansables sesiones a sus alumnos. Es el camino del desasimiento que busca encontrar lo auténtico; el camino de la quietud que aspira a cobrar consciencia tras la quietud del último misterio; el camino que conduce de vuelta de lo superficial a lo profundo, del tener al ser, de la dispersión al origen.
Con tiento y paciencia muestra una y otra vez lo esencial, lo que importa. El lector es incluido e invitado a participar en la comunidad de los que están en el camino. El resultado es un libro estimulante e inspirado, un indicador de caminos en el que se puede confiar.