Este libro comienza afi rmando que el ser humano no puede vivir sin amor, pues por amor y para amar fuimos creados. Mediante artículos breves salpicados de anécdotas, testimonios, citas de autores y parábolas, el autor va reflexionando sobre el amor, la mayor fuerza que poseen los seres humanos, y desarrollando sus características, para recordar una verdad incuestionable: todos necesitamos el amor de nuestros amigos, de nuestros familiares, de nuestra pareja y, sobre todo, de Dios. Sin embargo, para recibir amor hay que aprender a darlo, empezando por uno mismo. Esta es la intención del libro: invitar al lector a valorar la presencia del amor en su vida y a experimentar día a día el poder redentor de darse a los demás.