Desarrollada sobre todo en época medieval en la Europa oriental y sudoriental, ha quedado identificada habitualmente con esta área geográfica, si bien ha alcanzado en su expansión el Pacífico y el África negra, e igualmente Occidente, tras las grandes emigraciones económicas y políticas del siglo XX. Su escisión de Roma fue un proceso complejo que responde a causas culturales y políticas, también en parte teológicas, sobre todo en lo relativo al primado universal del papa. En realidad, son experiencias que han resultado complementarias durante el primer milenio cristiano y que podrían volver a serlo, como se explica en este volumen.