El libro que tienes entre las manos organiza los temas de la experiencia espiritual de una manera propedéutica, de tal modo que forman una verdadera mistagogía, en la línea del primer libro del mismo autor, Desde la zarza. Poco a poco nos vamos iniciando en los misterios del amor de Dios, que se expresa en todos los amores humanos que existen.
En este libro nos acercamos al pozo de Jacob. La fuente, que brota en su interior, ha sido liberada por la acción del Espíritu. Y la hemos visto surgir impetuosa de la peña de la cruz, del costado amante del Crucificado. Nosotros sabemos que el agua de esa hendidura es la manifestación de un amor patente que nunca se acabará, hasta alcanzar las fuentes de la verdadera vida.
Junto al pozo descubrimos la fuente, el agua, el caudal... Ahora nos podemos sentir, en verdad, renovados por el amor, bañados por este nuevo bautismo. ¡Y con qué ansia lo deseamos!