PSICOLOGIA MEDICO FORENSE #126
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Juzgar un delito es la fase final de un proceso que implica investigar y buscar pruebas. Administrar bien la justicia significa, pues, realizar correctamente la investigación del delito: definir si la acción es delictiva, determinar si su autor es responsable, buscar pruebas y hacer un análisis imparcial de las mismas. Las pruebas pueden ser relativamente objetivas y tener, por lo tanto, un menor margen de error: entre ellas podemos incluir las aportadas por la Medicina Forense, la Policía Científica y expertos científicos como arquitectos, ingenieros, físicos, etc. Sin embargo, no siempre existen estas pruebas objetivas, o son insuficientes, y hay que juzgar basándose en los testimonios de testigos que se fundamentan en la fragilidad de la percepción y memoria del ser humano, o en su propia conveniencia.