Si bien tenía tan sólo veinticuatro años cuando murió, Teresa ("Teresita", "la petite Thérèse") había alcanzado una notable madurez espiritual. En Teresa de Lisieux: Una transformación en Cristo, el reconocido maestro de espiritualidad Thomas Keating nos invita a reflexionar acerca de la particular manera como santa Teresita entendía las enseñanzas de Jesús. Teresa tenía una extraordinaria comprensión del corazón de las enseñanzas de Jesús, y la volcó en su programa de vida. De acuerdo con el padre Keating, santa Teresa se esforzó por vivir el precepto evangélico "¡Amaos unos a otros como yo los he amado!" de la manera más cotidiana. Ella estaba convencida de que éste era el mejor estilo de vida, pues cada persona puede llevarlo a la práctica diaria y encontrar a Dios en las vivencias de cada día. Mucho se ha escrito sobre Teresita; sin embargo, Thomas Keating muestra cómo ella continúa revelándonos la manera concreta y real en que el amor a los demás actúa y transforma.