Las personas se sienten a veces literalmente rotas. Esto ocurre cuando pierde a alguien muy querido. Cuando la muerte impregna la existencia, parece difícil pensar que habrá un mañana sin dolor. Ahí este libro se abre a la esperanza que proporcionan el acompañamiento (que el autor vive desde los Centros de Escucha) y la experiencia de personas que luchan por rehacerse y lo logran. Más de 30 personas dolientes hablan sobre amor, quiebra, desmoronamiento y resurrección. Sus palabras son transformadoras y son referentes para quienes padecen o han padecido el duelo y quieren ayudar a otros; para profesionales o voluntarios de la ayuda para disponer otra mirada sobre el duelo y aprender sobre esta experiencia humana.