En este libro, que forma trilogía (y la culmina) con “El Asombro y la Niebla” y con “Certeza”, el autor sigue fiel a la tierra, a la vida de aquí, pero no esclavo, sino que se levanta con el vuelo del sueño hacia la luz, hacia la eternidad que espera con certeza y que ya ve esplender por doquier. Como toda la poesía del autor, este poemario es vivencial, transmite un mensaje de esperanza indefectible sobre el destino del hombre y transfigura la realidad elevándola a su estado final, viendo la belleza y el germen de nuestra plenitud —ocultos tras la niebla y el dolor— nutriendo y dando luminosidad a esta vida. Marcos Rincón Cruz (Almagro, Ciudad Real, 1938), franciscano, es licenciado en Pedagogía y en Historia de la Iglesia y ha dedicado largos años a la enseñanza. Es autor de cuatro libros de poemas y otro de carácter histórico: “Testigos de nuestra fe. Mártires franciscanos de Castilla (1936-1939)” (Madrid 1998).