Es inquietante contemplar la versatilidad de la vida humana. Cuántas formas asume, cómo se expresa, cuánto impresionan sus figuras individuales y sociales. El fenómeno acontece en todas las sociedades y comunidades humanas. También emerge con un rostro específicamente cristiano y el Concilio Vaticano II se ha complacido en demostrarlo. Este libro aborda el estudio de la evolución de la teología de las diferentes formas de vida cristiana.