El abandono de Dios es, con mucho, el acontecimiento fundamental de estos tiempos de indigencia en Occidente. Teresa de Lisieux, expresión simplificada sublime del espíritu de San Juan de la Cruz, se solidariza con este abandono de Dios, pasando por la prueba de la «noche espiritual», como Jesucristo en la cruz, y nos enseña el camino de la «fe desnuda», el camino de la «simple y amorosa confianza» en Dios. Como «mística del sufrimiento ajeno a causa de Dios», Teresa de Lisieux nos muestra un camino evangélico de gran simplicidad, en medio de los avatares de nuestro mundo: «El abandono en las manos de Jesús para que éste nos lleve al amor misericordioso del Padre». ÍNDICE Prólogo: Teresa de Lisieux, mística trinitaria Introducción I. Ambiente político en el que Teresa de Lisieux creció II. Ambiente cultural en el que Teresa de Lisieux vivió 1. La influencia positivista 2. La influencia existencialista 3. La influencia marxista 4. La influencia vitalista 5. La influencia psicoanalista III. Ambiente eclesial en el que Teresa de Lisieux se manifestó IV. Del nacimiento de Teresa de Lisieux a la muerte de su madre V. Hasta los catorce años VI. Desde la conversión la noche de Navidad de 1886 hasta la entrada en el carmelo en 1887 VII. Vida en el carmelo VIII. Escritos y cronología 1. Escritos 2. Cronología IX. El camino de la simple y amorosa confianza X. La espiritualidad de Teresa de Lisieux en el marco de las bienaventuranzas de Jesús 1. Dichosas las personas humildes 2. Dichosas las personas que creen sin ver 3. Dichosas las personas compasivas 4. Dichosas las personas que se sustituyen a las demás 5. Dichosas las personas que viven el momento presente 6. Dichosas las personas que asumen la cruz 7. Dichosas las personas que viven la mística trinitaria 8. Dichosas las personas que viven centradas en el Amor XI. Posmodernidad y espiritualidad de Teresa de Lisieux Conclusión Anexo. Estatutos de «Soledad Teresa de Lisieux»