300 narraciones estimulantes
Los cuentos se encuentran hoy entre los productos más necesarios. Son el camino más corto entre la comprensión de la verdad y el ser humano.
Son alfileres que fijan las ideas: los sientes por la mañana y permanecen contigo todo el día. Son la caracola, que pones al oído y te cuenta el océano. Cada cuento es un fiego encendido.
Todos pueden acercarse para tener luz y calor.
Particularmente los sacerdote que quieren terminar con el aburrimiento religioso;
los catequistas que quieren que la buena Noticia se convierta en agradable Noticia;
y para todos los educadores que quieren continuar hablando a los jóvenes de hoy.
Después de siglos de fe esencialmente especulativa, debemos pasar a la teología narrativa. «Debemos», sí, porque la narración es el código comunicativo que está más en sintonía con el hombre y la mujer del siglo XXI.