TRAVESIA DEL DESIERTO

La travesía del desierto Después de la terrible salida del Egipto faraónico, el pueblo de los Bnei Israel se introduce en el desierto, para recibir allí la Ley que legitimaba su liberación y les animaba a construir una sociedad de la que estuvieran ausentes el dominio y la explotación del hombre. Este trayecto debía durar tres días. Duró más de cuarenta años. Es este trayecto lo que aquí se reconstruye. De todo ello surge una visión más verídica de la formación del pueblo judío, “pueblo elegido” que suscita siempre creencias mesiánicas y fantasmas destructores.