A lo largo de más de 500 páginas, el catedrático de Historia de la Filosofía del Renacimiento, Miguel Angel Granada, indaga sobre los orígenes del pensamiento moderno y su imagen del universo. Tras su recuperación en los siglos XII-XIII por mediación de la cultura árabe, el aristotelismo se convirtió -en una síntesis más o menos afortunada con el dogma cristiano- en el fundamento filosófico y científico del pensamiento del Occidente medieval. El pensamiento europeo moderno y su representación del universo y de los fines de la empresa científica se construyeron a lo largo de una batalla intelectual en la que la revolución cultural del Humanismo y la Revolución científica, con su nueva imagen del universo, constituyeron momentos decisivos. El presente libro analiza, a lo largo del periodo comprendido entre Petrarca y Descartes (siglos XIV-XVII), algunos momentos decisivos en la gestación del pensamiento moderno. En la primera parte se estudian la renovación de la «biblioteca filosófica» llevada a cabo por el Humanismo con su programa de Renacimiento de la Antigüedad y las consecuencias en el plano filosófico-religioso (platonismo renacentista, escepticismo, Erasmo, Giordano Bruno) y político (Maquivelo). La segunda parte, en cambio, aborda la primera fase de la destrucción de la cosmología aristotélica, atendiendo a la formulación y despliegue de la cosmología copernicana, al debate sobre las «novedades celestes», a la cosmología radical de Giordano Bruno (donde el copernicanismo se radicaliza en la concepción de un universo infinito y homogéneo con infinitos sistemas planetarios) y a la formulación del ideal baconiano de la ciencia como realización de poder humano sobre la naturaleza.