Esta obra es una aproximación laica a los fundamentos de la experiencia mística. Ayudándose de pensadores contemporáneos como Eugenio Trías, Marià Corbí o María Zambrano, la autora fundamenta el silencio de sí como peculiar vía de conocimiento y explora las formas en las que éste pueda favorecerse. Es una invitación a adentrarse en la lucidez asombrada como núcleo de una experiencia de vida plenamente humana.