VIDA INTERIOR Y RELACION CON DIOS

La presencia de Dios podemos contemplarla en nuestra cotidianeidad, nos da los instrumentos, pero no se impone. Nuestro corazón se purifica si estamos atentos a la enseñanza de la vida, de la historia, si somos verdaderamente discípulos, con esa humildad inteligente que acoge la palabra del acontecimiento y sabe convertirla en sabiduría. Dios es un misterio revelado a quien quiere comprenderlo.

El misterio de Dios no está solamente en su trascendencia, sino sobre todo en el hecho de estar cerca de nosotros como un ser humano más, de un modo único y esta cercanía nos hace verdaderamente personas. Con este libro quisiera ayudar a mis hermanos a entrar en la intimidad de Dios para llegar a ser, como él, verdaderamente humanos.