El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un problema mental grave que afecta al 2% de la población general adulta. Los síntomas son muy variados y generan sufrimiento a quien lo padece y a las personas que le rodean. Los familiares y allegados al paciente suelen sentirse desconcertados por lo que sucede, sin saber además cómo actuar ante las diferentes situaciones que se presentan, muchas de ellas de una gran complejidad (por ej., amenazas suicidas). A su vez, el entorno puede arrastrar sus propios problemas emocionales o bien desarrollarlos como consecuencia de la gestión de esta difícil coyuntura familiar (culpa, rabia...). Estos padecimientos pueden limitar el adecuado y sano afrontamiento de algunas situaciones estresantes que se plantean en la convivencia con alguien diagnosticado de TLP.