Cada sacerdote está precedido por una madre, la cual es también guía espiritual para sus hijos, de esta manera la mujer puede convertirse en madre espiritual de un sacerdote, esto vale para las misioneras y religiosas, pero también para las mujer laica, madre de familia que se preocupa por la santificación de los sacerdotes.
En este libro se plasman experiencias de mujeres que han entregado su vida a Dios por medio de la oración para la santificación de la humanidad.