Los comentarios de este Vía Crucis son breves y sencillos, para que puedan resultar inmediatamente comprensibles por todos, y están empapados de la Palabra de Dios.
El libro que el lector tiene en sus manos no es un comentario exegético, ni un ensayo más, ni un relato de ficción, ni un tratado espiritual sobre el evangelio de san Juan, aunque pueda llegar a contener algo de todo eso.