"Gaudete et exsultate" es la tercera exhortación apostólica del Papa Francisco. Aquí explica que el nuevo documento no es "un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que podrían hacerse acerca de los medios de santificación". Se trata demás del primer documento de este tipo que está dirigido en primera persona al lector.
La Exhortación toma su título de la Primera de Pedro: “La Palabra del Señor permanece para siempre” (1 P 1,25). El Papa al escribir la Exhortación tiene en cuenta todo el trabajo realizado por los Padres sinodales. Después de referirse al Sínodo celebrado en octubre 2008...
CARTA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST. DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI, A LOS OBISPOS, A LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS, A LAS PERSONAS CONSAGRADAS, Y A TODOS LOS FIELES LAICOS, SOBRE EL AMOR CRISTIANO
CARTA ENCÍCLICA SPE SALVI DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI. A LOS OBISPOS, A LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS, A LAS PERSONAS CONSAGRADAS, Y A TODOS LOS FIELES LAICOS, SOBRE LA ESPERANZA CRISTIANA
La exhortación apostólica post sinodal “Amoris laetitia” (La alegría del amor”), sobre el amor en la familia”, firmada por el Santo Padre el pasado 19 de marzo, Solemnidad de San José, que recoge los resultados de dos Sínodos sobre la familia convocados por Papa Francisco...
El Documento final del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional es fruto del diálogo y la sintonía espiritual surgidos del encuentro...
Este libro analiza la crisis de los fundamentos del derecho penal expresada en la profunda falta de correspondencia que existe entre el sistema normativo de las garantías y el funcionamiento efectivo de las …
Esta obra presenta, a los treinta y siete años de la promulgación del Código de Derecho Canónico, y a los cinco de la promulgación de los motu proprio Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et Misericors Iesus…
Las Normas y el Directorio que aquí se recogen sobre el diaconado permanente son dos documentos que responden a una necesidad ampliamente sentida de aclarar y reglamentar la diversidad de perspectivas de las experiencias hasta ahora realizadas, tanto de discernimiento y formación como de ejercicio ministerial. De este modo se podrá asegurar aquella estabilidad de criterios que no dejará de garantizar, dentro de la legítima pluralidad, la indispensable unidad, con la consiguiente fecundidad de un ministerio que ha producido ya buenos frutos y pro mete una válida contribución a la nueva evangelización en este tercer milenio.