En ocasiones hablamos por hablar, sin tomarnos muy en serio lo que decimos y las implicaciones o las repercusiones de lo que decimos. Por eso se dice que las palabras se las lleva el viento.
«Atarse a las palabras y a las frases no es el camino de la liberación», escribía el maestro y fundador de la escuela Sôto zen, el monje Dôgen. Consecuentemente, Jean-Luc Toula-Breysse ha escogido la voz de las palabras...
Los comentarios de este Vía Crucis son breves y sencillos, para que puedan resultar inmediatamente comprensibles por todos, y están empapados de la Palabra de Dios.