Tras presentar la vida fraterna como un don «de lo alto» que se nos comunica por la vivencia de la fe, la esperanza y la caridad y como una tarea en la que deben ponerse en juego las llamadas «virtudes cardinales»...
En un mundo caracterizado por la secularización, la autoridad y la obediencia religiosas conservan todo su significado social y espiritual y todo su valro práctico y místico, sin necesidad de revestir arificialmente todas estas cosasde un carácter sagrado.
En éste libro se recogen las ponencias 32a Semana Nacional para Institutos de Vida Consagradaque abordan abiertamente, de una forma positiva, este delicado asunto.
La formación religiosa es como la respiración, algo que acompaña a la vida presbiteral y religiosa en su transcurso ordinario y extraordinario; es su ritmo constante, lo que la realiza de acuerdo con el plan de Dios.
El libro, estructurado en cuatro partes, expone el contexto cultural de la posmodernidad y la forma en que dicha cultura mira a la vida consagrada, plantea las oportunidades para fomentar una cultura de la vida religiosa...
Estas páginas intentan desvelar la verdad de una vida entregada por amor: por amor a Jesús, que nos amó primero y llenó con su luz la vida y la muerte, y por amor al ser humano, en cuyo corazón, más allá de sus heridas y de las murallas que lo fragmentan y aíslan, la divinidad acontece.
Esta obra recoge un conjunto de ensayos que son fruto del diálogo en múltiples encuentros y que giran básicamente en torno a tres núcleos esenciales de la vida religiosa...