A los cuatro siglos de su muerte, san Juan de la Cruz sigue siendo de plena actualidad. Este testimonio lo avala: ´Conocí a san Juan de la Cruz en mi juventud …
Ella desconoce como se llama. No sabe en que lengua sueña. Recuerda palabras en arabe, en turno, en italiano, habla ademas varios dialectos. Muchos provienen de Sudan, y no, de Veneci. La gente dice -Un galimatias…
Francisco vive toda la grandeza y el drama del profeta: ser un hombre lanzado por una fuerza superior a un camino que nadie ha recorrido todavía, sin tener seguridades y sin saber que riesgos debe asumir.